El Tesoro estima en 60.000 millones las necesidades de financiación en 2025, con flexibilidad para reconstruir y relanzar la zona afectada por la DANA.
El Tesoro prioriza la emisión a medio y largo plazo, manteniendo la vida media de la deuda en circulación en torno a los 8 años. Se mantiene el objetivo de diversificar la base inversora, lo que permitió a los inversores internacionales ser los principales compradores de Bonos y Bonos, en alza, aumentando su participación en tenencias de deuda hasta el 44,1%, 2,7 puntos porcentuales por encima del nivel de 2023 y destacando su confianza en la economía española. Seguiremos apoyando la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, fortaleciendo el mercado de financiación sostenible en España.
La estrategia, como en años anteriores, está marcada por la prudencia y la flexibilidad para responder a todas las necesidades financieras. El ligero incremento desde 2024 permite al Tesoro mantener un amplio margen para cubrir las necesidades de la zona afectada por la DANA. España mantiene su fuerte compromiso con la responsabilidad fiscal, lo que le permitirá seguir recortando. La relación deuda pública/PIB alcanza el 102,5% en 2024, más de 20 puntos porcentuales por debajo del pico alcanzado en el primer trimestre de 2021, una reducción que continuará en 2025.
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