Telefónica estima que el expediente de regulación de empleo (ERE) que impactará a siete sociedades del grupo resultará en la salida de alrededor de 5.500 empleados, con un costo aproximado de 2.500 millones de euros para la compañía. Esta información fue comunicada a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este ERE representa un importante ajuste para Telefónica, que busca adaptarse a las condiciones del mercado y optimizar su estructura organizativa. La cifra de 5.500 personas afectadas refleja la magnitud de esta reestructuración, que busca mejorar la eficiencia y competitividad de la empresa en un entorno empresarial cada vez más exigente.
El impacto de esta medida en los empleados, así como en el futuro de Telefónica, genera incertidumbre y preocupación en el sector. La compañía deberá gestionar con sensibilidad este proceso, brindando apoyo a los trabajadores afectados y garantizando la continuidad de sus operaciones de manera eficaz.
Es fundamental que Telefónica comunique de manera transparente y efectiva los detalles de este ERE, asegurando la claridad en los procesos y ofreciendo información detallada a todos los interesados. La gestión adecuada de esta situación será clave para preservar la reputación de la empresa y mantener la confianza de sus stakeholders en el futuro.
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