El Consejo de Gobierno del Banco de España, en su reunión de hoy, ha acordado mantener sin cambios su política monetaria. La decisión ha sido adoptada en un contexto de incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, así como de la economía española.
El Banco de España continúa comprometido con el objetivo de estabilidad de precios en la zona del euro. En este sentido, se seguirá monitorizando de cerca los indicadores económicos y financieros relevantes, así como los riesgos para la estabilidad de precios.
En cuanto a la economía española, se espera una desaceleración en el crecimiento durante los próximos trimestres, en línea con las previsiones de la Comisión Europea y otros organismos internacionales. El consumo privado y la inversión se mantienen como los principales motores de la actividad económica, aunque se observa una moderación en su ritmo de crecimiento.
En el ámbito internacional, la economía mundial sigue enfrentando importantes desafíos, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la incertidumbre en torno al Brexit, y la ralentización de las principales economías emergentes. Estos factores podrían tener un impacto negativo en la economía española a través de canales como el comercio exterior y la inversión extranjera.
En este contexto, el Banco de España reitera su compromiso con la estabilidad financiera y con la aplicación de medidas para preservar la solidez del sistema bancario. Se seguirá trabajando en la implementación de políticas macroprudenciales que contribuyan a mitigar los riesgos para la estabilidad financiera.
En cuanto a la política monetaria, el Consejo de Gobierno del Banco de España seguirá aplicando una postura acomodaticia para favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo. Se mantendrán los tipos de interés en niveles bajos y se seguirá proporcionando liquidez suficiente al sistema bancario para garantizar su buen funcionamiento.
En resumen, el Banco de España seguirá vigilando de cerca la evolución de la economía española y mundial, adoptando las medidas necesarias para preservar la estabilidad financiera y contribuir al crecimiento económico.
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