En el tercer trimestre de 2025, la posición de inversión internacional de España continuó mostrando un saldo deudor reducido en comparación con años anteriores, situándose en un -44,5% del PIB (-736,9 millones de euros), cercano al -44,1% del trimestre anterior (-721,5 millones de euros).
Excluyendo al Banco de España, la posición de inversión internacional neta incrementó su saldo deudor hasta el -37,6% del PIB, en comparación con el -35% del trimestre anterior. Este aumento se debió principalmente a la otra inversión, que registró un saldo acreedor del 1,9% del PIB (31,7 millones de euros), inferior al 4,6% del PIB (75,5 millones de euros) del trimestre anterior. La inversión de cartera se mantuvo estable, con un saldo deudor del -26,2% del PIB (-433,3 millones de euros) en el tercer trimestre de 2025, mientras que la inversión directa redujo ligeramente su saldo deudor, situándose en -13,6% del PIB (-225,9 millones de euros), frente al -13,9% (-228 millones de euros) del trimestre anterior.
Por otro lado, la deuda externa bruta de España se mantuvo en el 162% del PIB (2.684 millones de euros) en el tercer trimestre de 2025, similar al 161,8% (2.645,4 millones de euros) registrado en el trimestre anterior. Excluyendo al Banco de España y la deuda entre empresas con inversión directa, la deuda externa aumentó en las administraciones públicas, alcanzando el 49% del PIB (811,9 millones de euros) en el tercer trimestre de 2025, en comparación con el 47,6% (778,8 millones de euros) del trimestre anterior.
En cuanto a la capacidad de financiación, esta se situó en el 4,1% del PIB (67,1 millones de euros) en los últimos cuatro trimestres hasta el tercer trimestre de 2025, ligeramente inferior al 4,4% (68,9 millones de euros) acumulado un año antes. La cuenta corriente representó el 2,9% del PIB (48,7 millones de euros), mientras que el saldo de turismo se redujo levemente y el de servicios no turísticos se incrementó. El déficit de bienes se ubicó en el -2,9% del PIB.
En resumen, la posición de inversión internacional de España muestra un saldo deudor reducido, mientras que la deuda externa se mantiene estable. La capacidad de financiación se encuentra en niveles históricamente elevados, con la cuenta corriente y de capital contribuyendo de manera positiva. Los detalles anuales adicionales y la próxima publicación de datos trimestrales y mensuales proporcionarán más información sobre la evolución económica del país.
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